Agradecidos de tener esta increíble experiencia de inmersión cultural de haber conocido y compartido con una maiko (aprendiz de geisha). Domo arigatōgozaimashita (ども ありがとう ございました: Muchas gracias).

Cómo conocer una geisha aprendiz (maiko) en Kioto, Japón

Video de nuestra interacción al conocer una geisha aprendiz (maiko)

Previo a la pandemia del Covid 19, una escena que muestra los efectos negativos del llamado “sobre turismo” se veía a menudo en las calles del histórico distrito de Gion (祇園) de la ciudad de Kioto (京都), Japón (日本). Una gran cantidad de turistas (como paparazis) se veía congregados en espera de fotografiar una de las figuras más emblemáticas y misteriosas de la cultura japonesa… Ciertamente esa figura ha capturado la imaginación de muchos y es uno de los aspectos que más interés genera sobre la cultura japonesa.  Esa figura es conocida como geisha (芸者), o geiko (芸子) en el dialecto de Kioto.  Los viajeros en Kioto no sólo buscan fotografiar y posiblemente conocer una geisha, sino también a la geisha aprendiz (maiko).

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Gracias a las prácticas y la conducta de los paparazzi de Instagram y de las redes sociales, el gobierno central de Japón y el gobierno local de Kioto, a partir del 25 de octubre de 2019,   prohíben tomar fotografías tanto de geishas (geikos) sin su consentimiento, como también de las calles privadas del distrito de Gion.  Los que violen esta ley son expuestos a una multa de ¥10,000 ($96.59 a la fecha de esta publicación).  ¿A qué se debe que el gobierno haya tomado tales medidas? De acuerdo con el insumo provisto por los guías que nos acompañaron en nuestro recorrido, las geishas solían ser perseguidas y sus caminos bloqueados por turistas buscando fotos para sus redes sociales.  Esto las motivó a solicitar protección de parte de las autoridades.  Por su parte, los residentes de Gion también expresaron su malestar ante las autoridades pues observaron cómo los turistas invadían sus propiedades privadas para buscar esa “foto perfecta.”  Esto obligó al gobierno a prohibir, a partir del 25 de octubre de 2019, fotografiar una geisha o maiko (舞妓:literalmente se traduce a bailarina, es el termino usado para llamar a una aprendiz de geisha) sin su consentimiento, y total prohibición de fotos en las calles privadas del distrito de Gion. 

Foto de una maiko (舞妓:aprendiz de geisha) que nos mostró nuestro guía privado durante un recorrido en bicicleta por Kioto, Japón.
Foto de una maiko (舞妓:aprendiz de geisha) que nos mostró nuestro guía privado durante un recorrido en bicicleta por Kioto, Japón.

¿Cómo diferenciar esa línea fina entre el deseo de adentrarse a una cultura y no terminar afectando el diario vivir de quienes residen en ella? Reconocemos las pasiones que genera contar con esa “foto perfecta”, esa sensación de adrenalina que les causa a algunos obtener esa foto prohibida o de difícil acceso. Sin embargo, ¿qué mensajes también llevamos con esa conducta? Algunos creen que dicha conducta lo que refleja es una falta de sensibilidad a la cultura del país que se visita y la tendencia a imponer sus intereses individuales sobre el bienestar del colectivo. Otros, por su parte, sencillamente indican que es desconocimiento de la cultura. Japón se caracteriza por ser una sociedad regida por muchas normas y protocolos sociales.  Habiendo leído sobre la cultura japonesa antes de nuestro viaje a Japón en el verano de 2018, sabíamos que si deseábamos tener contacto con una geisha (geiko) o una maiko, necesitaríamos realizar una serie de acercamiento formales con las autoridades correspondientes para asegurar dicha experiencia.  Un amigo nuestro de Osaka, Japón, y dueño de uno de los pocos restaurantes de comida auténtica japonesa en Puerto Rico, nos contaba que ni siquiera él ha visto una geisha o maiko. Según él, esa experiencia sólo la suelen tener los políticos de Japón, grandes empresarios, o personas con recursos fiscales provenientes de economía ilegal. ¿A qué se debe esta aparente exclusividad? Según la información provista, lograr participar en algunas de las actividades que realizan las geishas o maikos suelen ser costosas, de ahí su exclusividad.

¿Qué es una Geisha o Geiko? ¿A qué se dedican? ¿Cuál es su rol en la cultura japonesa?

Contrario a la creencia popular en occidente, una geisha NO ES una trabajadora sexual.  Algunos se preguntarán:  entonces, ¿qué son las geishas? Una geisha (芸者) o como prefieren llamarlas en Kioto en su dialecto local, geiko (芸子), es una animadora profesional cuya función es entretener a sus clientes mediante destrezas artísticas. Su preparación en contar con excelentes destrezas de comunicación y entretenimiento toma años. Algunas de las actividades que realizan son las siguientes:  ceremonia de té, danza tradicional japonesa, instrumentos tradicionales , canto y juegos de mesa. Contratar una geisha o geiko para una sesión privada o para amenizar una fiesta, es similar a la contratación de su cantante o artista favorito(a).  Desafortunadamente, se tiene la creencia, mayormente de parte de los occidentales, que las geishas son trabajadoras sexuales. Es por esto, que se exhorta a continuar leyendo este artículo el cual pretende desmitificar esta creencia y poder hacerle justicia a esta profesión. 

La noción equivocada de muchos occidentales de equiparar una geisha con una trabajadora sexual se remonta a la ocupación estadounidense de Japón al concluir la Segunda Guerra Mundial.  Los militares estadounidenses durante su ocupación fueron expuestos a cortesanas (花魁: oirán) y trabajadoras sexuales las cuales muchas de ellas falsamente se identificaron como geishas.  La palabra geisha consiste en dos kanjis.*  El primer kanji es 芸 (gei) el cual significa arte en japonés. El segundo kanji es 者 el cual se lee en japonés como mono, ja, o sha.  Este último significa persona.  Por tanto, una geisha se traduce literalmente como persona de las artes ya que requiere años de aprendizaje y adiestramiento en varias artes tradicionales japonesas como la danza, etiqueta, canto, arreglo de flores (生け花: ikebana), música, y juegos de mesa tradicionales. 

* (nota: Kanji es el nombre en japonés de los caracteres chinos o Hàn zì [漢字] en mandarín los cuales forman uno de los tres sistemas de escritura del idioma japonés. Es importante que el lector entienda que, aunque los japoneses usan caracteres chinos antiguos como parte de su escritura, el idioma japonés es totalmente diferente al mandarín y todos los demás dialectos regionales chinos).

Nuestro recorrido en bicicleta por el distrito Gion de Kioto un día después de haber pasado una tarde con una maiko en un Ochaya (お茶屋: casa de té) del mismo distrito.
Nuestro recorrido en bicicleta por el distrito Gion de Kioto un día después de haber pasado una tarde en un Ochaya (お茶屋: casa de té) del mismo distrito donde fuimos a conocer una geisha aprendiz (maiko).

Trasfondo Histórico

¿De dónde surge la profesión de geishas como una entretenedora profesional? Esta profesión surgió en los llamados distritos de placer en el Japón del siglo XVII llamados Yūkaku (遊廓).  Su trabajo consistía de entretener principalmente a los hombres con música y baile, mientras que las cortesanas (花魁: Oiran) eran las trabajadoras sexuales en dichos distritos.  Ambas, con sus roles definidos, participaban en dichas actividades. Como trasfondo histórico breve, Japón estuvo sumergido en guerra civil entre clanes durante el periodo Sengoku (戦国時代: Sengoku jidai) lo cual significa en japonés “estados en guerra’’ entre 1467-1615.  Al final de este periodo, el tercero de tres caudillos logró completar la reunificación del país y establecer la última dinastía de Shogunes en Japón, la dinastía Tokugawa con el caudillo Ieyasu Tokugawa (徳 川 家) como primer Shogun (将軍: dictador militar). El emperador sólo tenía poder simbólico durante el feudalismo en Japón.  Una de las leyes que estableció Tokugawa fue que la prostitución sería sólo legal tras las paredes de los ’’distritos de placer’’ (Yūkaku: 遊廓 ) a partir del 1617. Interesantemente las primeras personas en hacer el trabajo de entrener en los Yūkaku e identificarse como geisha eran hombres.  Estos hombres entretenedores eran como un especie de bufón que entretenían a los clientes antes de que ellos se fueran con su cortesana (花魁: Oiran).

El Castillo Nijō (二条城) el cual fue la residencia creada por el Shogun Tokugawa Ieyasu (徳川家康) para cuando visitaba Kioto. Tokugawa trasladó la capital de Kioto a Edo (antiguo nombre de Tokio) y su palacio en Edo es el actual Palacio del Emperador de Japón. Vistamos el castillo antes de conocer a la maiko (aprendiz de geisha),
El Castillo Nijō (二条城) el cual fue la residencia creada por el Shogun Tokugawa Ieyasu (徳川家康) para cuando visitaba Kioto. Tokugawa trasladó la capital de Kioto a Edo (antiguo nombre de Tokio) y su palacio en Edo es el actual Palacio del Emperador de Japón.

Eventualmente el trabajo de entretener a los hombres en los Yūkaku fue paulatinamente moviéndose de hombres entretenedores a adolescentes que eran contratadas para cantar y bailar en hogares de samuráis de clase alta.  Estas entretenedoras adolescentes eran exclusivamente contratadas para cantar, tocar instrumentos y bailar; y jamás para trabajo sexual.  En ese momento, la palabra geisha aplicaba sólo a los hombres artistas y a las adolescentes artistas se les llamaba Odoriko (踊子:Bailarina). La primera mujer en identificarse como geisha fue una trabajadora sexual en distrito Fukagawa (深川) de la entonces ciudad de Edo (江戸: nombre antiguo de Tokio). Su destreza como cantante y con el instrumento tradicional shamisen ( 三味線: instrumento de tres cuerdas japonés) logró comenzar a popularizar el papel de mujeres entretenedoras en los Yūkaku eventualmente desplazando a los hombres geisha. Para el siglo XIX ya la profesión de geisha era en su gran mayoría compuesta de mujeres.  Aunque la primera mujer en identificarse en Japón feudal como geisha era una trabajadora sexual (oirán), se prohibió por el Shogun el que las geishas pudieran ser trabajadoras sexuales y sólo podían dedicarse a entretener con sus artes.  Esto se hizo para evitar que las geishas compitieran con las Oiran (花魁: cortesanas).  Desde ese momento, parte de lo que define una geisha es que solo se dedica a entretener y el no ser trabajadora sexual. Esto es parte de su definición a diferencia de una Oiran. Ahora, su trabajo por ley estaba confinado a los ‘’distritos de placer’’ en la mayoría de sus clientes venían de la clase de mercaderes.  Como clase social en Japón feudal, los mercaderes estaban por debajo no solo de la clase guerrera o samurái, sino por debajo de los campesinos.  La clase samurái los veía como parásitos sociales y trataban de quitarles su dinero ganado por su trabajo mediante impuestos excesivos.  Los mercaderes, por lo tanto, buscaban gastar su dinero rápido antes que la clase samurái se los robara y pagaban mucho los servicios de entretenimiento de las geishas, y en obras de teatro kabuki (歌舞伎:una de las formas de teatro japonés que nació en el periodo Edo).  Desde los 1830s hasta el final del feudalismo en Japón en 1868, las geishas eran iconos de moda femenina que hasta las mujeres de la clase dominante samurái trataban de emular su apariencia.

Una vez se disolvió la clase samurái con el fin del feudalismo y la Restauración Meiji (明治維,donde se devolvió el poder absoluto al emperador) tanto las cortesanas y geishas fueron perdiendo popularidad al pasar los años.  Durante la Segunda Guerra Mundial, los distritos de Geisha fueron cerrados en 1944 y muchas fueron reclutadas por las fábricas para apoyar el esfuerzo militar japonés. La profesión vio un resurgimiento en la posguerra. Fue durante la ocupación militar estadounidense que muchas trabajadoras sexuales se llamaban de manera incorrecta, aludiendo que eran geishas y propiciaron la confusión entre geishas y trabajadoras sexuales en la cultura occidental.  Durante los años 1950s, la profesión resurgió y no solo con el propósito de entretener con sus artes, sino de preservar estas prácticas tradicionales de entretenimiento de la época feudal. 

Cabe señalar que desde el año 1956, la prostitución es ilegal en Japón. Aunque la definición de ser geisha excluía ser una trabajadora sexual, la nueva ley benefició a las geishas al prohibir una terrible práctica en la profesión de la época previa a la segunda guerra mundial llamada mizuage (水揚げ). Esto se traduce literalmente ‘’levantar las aguas.’’ Esta terrible práctica consistía en que algunas maiko (舞妓:aprendiz) para ser promovidas a geiko (芸子) necesitaba conseguir un patrocinador (旦那:Danna), el cual muchas veces era un hombre rico y casado el cual le compraba regalos, cubría sus gastos y le pagaba una cantidad exorbitante de dinero al okiya  (置屋: casa donde viven las geishas) por la virginidad de la maiko para convertirla en geiko.  En eso último consistía la terrible práctica del mizuage la cual es ilegal desde 1956 en Japón.  Desde ese momento, hasta el día de hoy, la vida sexual de una geisha es su propio asunto y no de su okiya. También se prohibió que padres pobres vendieran a sus hijas a los okiya.  Hoy día ser maiko y luego geiko es voluntario. Los okiyas deben estar registrados con el gobierno, y las jóvenes no pueden comenzar su adiestramiento como maiko hasta que cumplan los 15 años de edad y haber terminado la escuela intermedia (el nivel más alto de educación compulsoria en Japón). Esta profesión en la cultura japonesa es una de gran orgullo y aquellas que deciden practicarla dedican gran parte de su vida.

¿Cómo conseguimos esta aventura cultural en Japón?

Según descrito en nuestro artículo acerca del herrero forjador de espadas katanas en Japón, muchas experiencias dentro de la cultura japonesa tradicional dependen del contacto que tengas.  Los japoneses tienen bien claro el concepto cultural de quién es parte de un grupo (uchi-no-hito: 内の人) y quiénes son personas fuera del grupo (soto-no-hito: 外の人).  En cuanto al mundo de las geishas o geiko, sus servicios para entretener en una fiesta, actividad, o en una sesión privada, son tan costosos que usualmente quienes contratan sus servicios son personas que cuentan con los recursos financieros para poder costearlos. Además, tienes que ser aceptado como cliente por el ochaya antes de contratar los servicios de una geisha, o una geisha aprendiz (maiko).

Nuestro guía privado Suzuki-San quien nos llevó a conocer una maiko (geisha aprendiz) y sirvió como nuestro traductor. Por siempre agradecido de sus servicios. Domo arigatōgozaimashita (ども ありがとう ございました: Muchas gracias).
Nuestro guía privado Suzuki-San quien nos llevó a conocer una geisha aprendiz (maiko) y sirvió como nuestro traductor. Por siempre agradecido de sus servicios. Domo arigatōgozaimashita (ども ありがとう ございました: Muchas gracias).

La forma que logramos tener esta experiencia en Kioto, ciudad famosa por preservar muchos aspectos de la cultura antigua japonesa incluyendo las geiko, fue a través de una compañía organizadora de viajes a Japón llamada Inside Japan Tours.  Si bien Japón es fácil de navegar como viajero independiente, el acceso a ciertas experiencias culturales como conocer una geisha aprendiz (maiko) requiere personas o agencias con las conexiones pertinentes. En otras palabras, un uchi-no-hito (内の人). Ciertamente tanto esta experiencia de conocer una geisha aprendiz (maiko), como la experiencia de conocer un herrero forjador de espadas katanas, nos motivó a costear los gastos vinculados a los servicios ofrecidos por esta compañía. Inside Japan Tours, a través de su contacto con un ochaya (お茶屋) o casa de té en donde las geiko entretienen a clientes privados,  han logrado proveerles esta experiencia a sus clientes viajeros por un precio razonable. Por tanto, gracias a esta compañía, no se requiere ser un empresario adinerado ni dignatario internacional para costearlo.  Este es el único enlace no afiliado en este articulo y nosotros pagamos el 100% de nuestra experiencia. Simplemente somos sus clientes satisfechos.

Antes de conocer a la maiko (aprendiz de gaisha), visitamos con Suzuki-san el templo Tō-ji (東寺) en Kioto con su icónica págoda de 5 pisos.
Visitando con Suzuki-san el templo Tō-ji (東寺) en Kioto con su icónica págoda de 5 pisos antes de conocer la geisha aprendiz (maiko).

El recorrido previo a conocer la geisha aprendiz (maiko)…

Luego de visitar varios lugares históricos en la ciudad de Kioto, habiendo degustado el auténtico sushi por primera vez en Japón, y haber terminado nuestro recorrido por el templo Kyomizu-dera (清水寺); nuestro guía privado, Suzuki-san, estaba listo para llevarnos al evento cumbre del día… conocer una geisha aprendiz (maiko).

Visitando el templo Kiyomizu-dera (清水寺) durante nuestro recorrido por Kioto con Suzuki-san antes de conocer a la maiko (aprendiz de geisha)
Visitando el templo Kiyomizu-dera (清水寺) durante nuestro recorrido por Kioto con Suzuki-san.
Nuestro primer sushi (寿司 en kanji: すし en hiragana) en Japón en un restaurante de sushi recomendado por Suzuki-san antes de conocer a la maiko (aprendiz de geisha) . Nada como degustar el sushi en su país de origen.
Nuestro primer sushi (寿司 en kanji: すし en hiragana) en Japón en un restaurante de sushi recomendado por Suzuki-san. Nada como degustar el sushi en su país de origen.

Desde Kyomizu-dera se llega al famoso distrito Gion (祇園) de Kioto en tan sólo cuatro minutos caminando. Gion es famoso por ser uno de los cuatro Hanamachi de Kioto.  Hanamachi  (花街) significa en japonés “pueblo de flores.” Estos son los distritos donde hasta el día de hoy sólo se les permite a las geishas trabajar.  Tokio y Kioto son de las pocas ciudades japonesas con Hanamachi. En el caso de Tokio, existen seis Hanamachi los cuales son conocidos también como el ‘’Mundo de las flores y los sauces.’’ Este mundo en el Japón moderno se ha convertido en un distrito para preservar las artes tradicionales japonesas.

Nuestra caminata desde Kyomizo-dera al distrito Gion de Kioto para nuestra cita con la maiko (aprendiz de geisha).
Nuestra caminata desde Kyomizo-dera al distrito Gion de Kioto a nuestra cita para conocer una geisha aprendiz (maiko).

Cada Hanamachi contiene varios okiya (置屋 :casas donde las geiko y maiko viven) y ochaya (お茶屋: casas de té) en donde las geiko y maiko entretienen a través de las artes a sus clientes. Justamente a un ochaya nos llevaba Suzuki-san para nuestra reunión. Allí tomaríamos el l té de la tarde con una maiko. También podríamos conocer más de esta profesión propia de la cultura japonesa. Caminando por las calles de Gion nos daba la sensación de viajar al pasado con sus casas tradicionales de madera llamadas machiya (町家/町屋) en japonés. Este estilo arquitectónico se remonta al Periodo Heian (平安時代:794-1185 EC) el cual precede a la época de los samuráis. Por eso es posible que si visita estas calles antiguas de Gion también experimenten la sensación de estar en un drama histórico japonés. En nuestro caso, nos remontamos a las películas de Akira Kurosawa, el director japonés que fue una de las inspiraciones de George Lucas al crear su famosa Guerra de la Galaxias (Star Wars).

El distrito Gion de Kioto con sus casas tradicionales con abundantes Okiya y Ochaya formando el ’’mundo de las flores y los sauces’’(花柳界:Karyūkai) donde viven y trabajan las geishas y maikos.
El distrito Gion de Kioto con sus casas tradicionales con abundantes Okiya y Ochaya formando el ’’mundo de las flores y los sauces’’(花柳界:Karyūkai) donde viven y trabajan las geishas y maikos.

NUESTRA CITA PARA CONOCER UNA GEISHA APRENDIZ (MAIKO):

Llegada a nuestra cita en el ochaya (お茶屋: casa de té) para conocer a la maiko (aprendiz de geisha).
Llegada a nuestra cita en el ochaya (お茶屋: casa de té) para conocer a la geisha aprendiz (maiko).

Al llegar a nuestra cita en el ochaya, nos quitamos los zapatos en la entrada como es costumbre en casas japonesas. Al caminar al salón principal, vimos a una joven que aparentaba no más de 17 años de edad recibirnos y saludarnos. Era la maiko con quien pasaríamos unas horas tomando té y conversando. Ahora, más allá de un saludo, en ese momento no interaccionamos con maiko-san. Nuestro guía, Suzuki-San, nos dirigió de inmediato al salón principal y nos sentamos en el piso de tatami en donde maiko-san nos atendería. ¿El lector se preguntará, por qué Pasión Aventura y Cultura utiliza la palabra japonesa san (さん) al mencionar el nombre de su guía y de la maiko? Bueno, san es un título de respeto usado en Japón cuyo equivalente en castellano es señor, señora, o señorita.  Es un término de género neutro el cual puedes utilizar de manera formal a otras personas, pero nunca en primera persona. No es correcto referirse a uno mismo con el título honorífico san (さん).

Salón con tarima donde charlaríamos con la maiko, tomaríamos té con ella, y donde nos demostraría sus destrezas en las artes tradicionales japonesas como el baile.
Salón con tarima donde charlaríamos con la maiko, tomaríamos té con ella, y donde nos demostraría sus destrezas en las artes tradicionales japonesas como el baile.

Continuando con nuestra narrativa de cómo fue ese encuentro, les compartimos que pasamos a un salón con luz tenue con sus mesas tradicionales en el piso de tatami.  Las mesas formaban un rectángulo alrededor de una tarima.  Suzuki-san nos fue explicando el protocolo y formato de nuestra visita. Nos explicó que los dulces servidos en nuestra mesa son para comer con el té matcha (抹茶) el cual es un té verde molido usado en las ceremonias de té japonesas. Este tipo de té es bien amargo, por lo cual Suzuki-San nos explicó que cuando nos lo sirvan nos comemos el dulce primero antes de beber el té. Nos aseguró que teníamos la libertad de filmar nuestro encuentro con la maiko y podíamos hacerle cualquier tipo de pregunta sobre su vida como maiko y sobre las geiko (geisha) en general.  Si bien contábamos con varias preguntas, a nuestro entender, interesantes por formular y documentar vía grabación en video, desafortunadamente mucho de nuestro encuentro pudo ser documentado solo por fotos y algunas grabaciones breves. Esto debido a que invertimos gran parte de la batería a nuestro recorrido por Kioto así que tuvimos que limitar las tomas de video y ser selectivos en torno a qué aspectos relevantes grabar de ese encuentro. Esto cobró aún más relevancia ya que la noche anterior habíamos tomado la decisión de documentar nuestras experiencias de inmersión cultural a través de este blog. Era y continúa siendo una gran motivación y pasión poder compartirles las lecciones aprendidas en estos viajes, así como los recursos que hemos identificado para profundizar en todas las maravillas que proveen culturas distintas a la nuestra.

Dulces para ser consumidos con el té matcha (抹茶) que tomamos con la maiko (aprendiz geisha)para amortiguar su sabor amargo.
Dulces para ser consumidos con el té matcha (抹茶) para amortiguar su sabor amargo.

En ese momento, la joven maiko-san que nos recibió en la entrada del ochaya entró por la tarima y se sentó frente a nosotros en la postura japonesa conocida como seiza (正坐 en kanji:せいざ en hiragana). Esta postura formal, es usada en artes marciales japonesas, artes tradicionales, y en ceremonias de té.  La misma consiste en arrodillarse donde ambos glúteos se colocan sobre los talones. Las manos se colocan modestamente sueltas sobre el regazo.  Es una postura formal, mientras sentarse en el tatami con piernas cruzadas es una postura informal.  La joven maiko-san vestía un kimono (着物) tradicional color azul decorado con diseño de flores. Su cinturón de ceda (obi:帯) era color dorado. Similar a las geishas, usaba maquillaje blanco por todo su rostro.  Su cabello estaba peinado en la forma clásica de las maiko con dos años de experiencia. A este tipo de peinado se le conoce como ofuku (おふく). Véase las fotos con sus adornos y joyería en su cabello más adelante en este artículo.  Detrás de maiko-san se encontraba una señora mayor, la cual solo vestía un kimono, pero no tenía maquillaje blanco. La señora es una geiko o geisha la cual no siempre están maquilladas debido a sus estatus de antigüedad en la jerarquía del ochaya.  La geiko-san que la acompañó puede ser una de sus one-san (お姉さん: hermana mayor) o propiamente la oka-san (お母さん) o madre, la cual es la dueña del okiya.  La joven maiko-san de unos 17 años de edad se nos presentó, no sin antes haberse sorprendido con mi saludo en japonés, Hajimemashite dōzo yoroshiku (¿qué tal? Un placer conocerte: はじめまして どうぞ よろしく).  Tanto Maiko-san y geiko-san se sonrieron y maiko-san me respondió, Hajimemashite (¿Qué tal?: はじめまして).  Esta frase japonesa sólo se usa cuando conoces a alguien por primera vez ya que hay muchas otras frases de diversos grados de formalidad usadas para preguntarle a alguien ya conocido cómo le va.

Conociendo a maiko-san (aprendiz) y la geiko-san (geisha) que la acompañaba.
Nuestro momento de conocer a la geisha aprendiz (maiko) y la geiko-san (geisha) que la acompañaba.

Lo que aprendimos en nuestra entrevista al conocer la geisha aprendiz (maiko):

Procedimos a hacerle nuestras preguntas a maiko-san con Suzuki-san sirviéndonos de traductor.  Aprendimos de varios aspectos del llamado ‘’mundo de las flores y los sauces’’(花柳界:Karyūkai) lo cual compone la vida de las geiko (geisha).  Como habíamos establecido en la parte histórica de este artículo, para una joven comenzar su proceso de aprendizaje con miras a convertirse en geiko (geisha), es un proceso 100% voluntario.  Deben terminar su escuela intermedia y haber cumplido los 15 años de edad.  El proceso de aprendizaje desde este punto en adelante se convierte en una especie de escuela vocacional en donde las maiko aprenden a cantar, a bailar, tocar el instrumento de tres cuerdas llamado shamisen(三味線), preparar y hacer ceremonia de té, arreglo de flores (生け花: ikebana), entretener, jugar juegos de mesa tradicionales japoneses, hablar en dialecto de Kioto, y aprender a ser ingeniosas en su manera de contestarle a sus clientes. La joven maiko-san que entrevistamos nos contó que siempre de pequeña estuvo fascinada con la cultura de Kioto y con el mundo de las geishas lo cual la motivó a comenzar este camino.  Originalmente ella proviene de la prefectura japonesa de Ibaraki (茨城県:Ibaraki-ken), la cual queda cerca de la capital Tokio(東京).  Estaba ya en su segundo año de aprendizaje como maiko.

Maiko-san contestando nuestras preguntas mientras Suzuki-san nos traducia.
Maiko-san contestando nuestras preguntas mientras Suzuki-san nos traducia.

En los okiya sólo pueden residir mujeres y la oka-san es la dueña del negocio y jefa de las geiko y maiko.  La oka-san también es una geiko (geisha) y cuando ella muera dejará nombrada a su sucesora quien se convertirá en la siguiente oka-san. El okiya provee alojamiento y le paga el entrenamiento y clases a las maiko y luego que se gradúa como geiko, debe pagarle su adiestramiento con las ganancias de sus actividades contratadas.  Su obligación financiera con el okiya termina al pagar todo costo de su adiestramiento y de las clases durante su periodo como maiko.  Maiko-san nos contó como toda mujer que entra a esta profesión suele visualizarla como una a largo plazo, a lo que se dedicará toda su vida.  Esto sorprenderá a los que incorrectamente asocian a las geishas como trabajadores sexuales ya que una geiko puede seguir llevando a cabo su profesión de entretenedora profesional durante su vejez. La condición para permanecer como geiko es ser soltera de por vida. No obstante, es importante mencionar que algunas geiko toman la decisión de casarse y, por ende, culminan con la profesión. Se le preguntó a la maiko si esta decisión implicaba algún tipo de deshonra o vergüenza a lo que ella respondió que no. Todo lo contrario, es motivo de alegría y se le desea el mejor de los éxitos.   

En cuanto a su vestuario, los kimonos, usados por las maiko, tienden a ser más llamativos mientras que las geiko usan colores más conservadores.  Los colores del kimono varían según la temporada del año. El kimono expone la nuca del cuello de la maiko lo cual en Japón antiguo era considerada durante el feudalismo como el área más erógena. Las maikos son peinadas por estilistas 1 vez en semana y tienen que mantener su estilo de cabello por la semana entera, mientras una geiko utiliza pelucas y solamente cuando está trabajando.  En lugares públicos, la maiko debe esta maquillada y con su peinado en todo momento. El cinturón u obi que llevan las maikos en su kimono, tienen el emblema de su okiya. Los emblemas son como una especie de escudo de armas usado en Japón desde la antigüedad como símbolo de clanes.  Los okiya tienen sus emblemas que identifican al negocio. 

Maiko-san nos muestra su obi (帯:cinturón) hecho de seda y con 7 metros de largo. El mismo tiene el emblema del okiya (置屋: casa de geishas)al cual ella pertenece.
Maiko-san nos muestra su obi (帯: cinturón) hecho de seda y con 7 metros de largo. El mismo tiene el emblema del okiya (置屋: casa de geishas) al cual ella pertenece.

Al preguntarle a Maiko-san qué consideraba era el papel que juega una geiko (geisha) en Japón moderno, nos contestó que muchas reuniones de negocio entre empresas grandes y poderosas en Japón las contratan para amenizar las actividades y crear un ambiente más jovial durante reuniones de negocio que pueden ser tensas. Según me tomé la libertad de leer sobre las geiko (geishas), también son vistas como custodias de las artes antiguas japonesas como el baile y canto. De hecho, la palabra maiko (舞妓) significa bailarina.

Nuestra tarde con Maiko-san concluyó con ella sirviéndonos el té matcha el cual lo tomamos según las instrucciones de Suzuki-San comiéndonos el dulce primero y luego tomándonos el té.  El dulce ayudó a amortiguar el sabor amargo del matcha y darle gusto al degustarlo.  Ciertamente es un sabor adquirido.  Finalmente, Maiko-san nos demostró su habilidad con el baile en la tarima mientras que la geiko que la acompañaba tocaba el shamisen y cantaba. El baile de las geiko y maiko es diferente a lo que conocemos en occidente.  Mientras la canción corría, Maiko-san, en su baile, se movía con unos gestos que parecían una pantomima.  Fue nuestra primera vez observando este tipo de baile tradicional japonés el cual nos encantó y agradecemos mucho el privilegio de ser testigos de tan excelente espectáculo.  Una vez concluido el baile, le dije a Maiko-san, Kireidesu ne (¿es muy hermoso, cierto?: きれいですね). Esto suele ser un tipo de afirmación en japonés en donde se espera que a quien se lo dices esté de acuerdo contigo.  Maiko-san y la geiko que la acompañaba sonrieron.  Suzuki-san me dijo que la palabra que dije es una muy buena palabra.  En japonés, uno de los trucos de saber hablarlo es entender que hay cosas que están implícitas en lo que dices y se espera que la otra persona las entienda sin que se lo expliques.  Al decir ‘’es hermoso’’ es obvio desde el punto de vista de la lengua japonesa que me refería al baile de Maiko-san. Tuvimos una sesión final de fotos con Maiko-san en donde Suzuki-San nos asistió como nuestro fotógrafo antes de despedirnos y darle las gracias a ella y a la geiko que la acompañó por su tiempo. Domo arigatō gozaimasu (muchas gracias: ども ありがとう ございます).

Maiko-san nos deleitó con un baile tradicional japonés por el cual las geishas (geiko) son famosas.
Maiko-san nos deleitó con un baile tradicional japonés por el cual las geishas (geiko) son famosas.
Los movimientos en el baile de maiko-san parecen una pantomima. Aquí se ve la relación que las artes de las geishas (geiko) tienen con otras formas de arte japonés como el teatro, especialmente el teatro Noh (能) el cual data del siglo XIV EC.
Los movimientos en el baile de maiko-san parecen una pantomima. Aquí se ve la relación que las artes de las geishas (geiko) tienen con otras formas de arte japonés como el teatro, especialmente el teatro Noh (能) el cual data del siglo XIV EC.
Video de un baile tradicional japonés de geisha que presenciamos al conocer una geisha aprendiz (maiko) en Kioto, Japón
 

¿Qué aprendimos o nos llevamos de esta experiencia de inmersión cultural?

Comenzamos redactando este artículo planteándonos las siguientes preguntas: qué son las geishas, cuáles son los mitos, cuál es su rol en la cultura japonesa. Ciertamente desde el punto de vista de un occidental ajeno a la cultura japonesa, pudiera concluir que esto es una forma de explotación donde adolescentes toman decisiones que impactarán el resto de sus vidas. Algunos pudieran ir más allá y cuestionarse si esto es algo que aplica solo a mujeres pobres con pocos recursos educativos y económicos. Si bien es cierto que muchos abogamos porque las niñas y mujeres, poblaciones tradicionalmente marginadas, tengan mayores derechos y acceso a recursos, no podemos caer en la trampa que todo lo que veamos distinto es porque carece de tales recursos o más aún que es dañino o es perjudicial para que el que lo vive o lo escoge como estilo de vida. Nuestra visita y compartir con la maiko trajo consigo una profunda reflexión de cómo algunas prácticas culturales pueden confrontarnos con nuestros propios sesgos. Nuestra conclusión de esta experiencia es que estas mujeres primeramente se sienten muy orgullosas de dedicarse a esta profesión que ciertamente conserva parte de la historia japonesa. Además, cuentan con un sólido grupo de apoyo, el cual funciona como hermandad. Esta profesión está protegida por el gobierno japonés y le permite preservar las artes tradicionales japonesas que, de no ser por este grupo,  posiblemente desaparecerían de Japón para sólo ser recordadas en la historia.  

Ciertamente esta profesión continuará trayendo debate particularmente entre personas ajenas a la cultura japonesa. Nuestro interés no es necesariamente llegar a un consenso, sino promover la flexibilidad y apertura de conocer profesiones distintas a la nuestra y tratar de entenderlas, no desde nuestro marco de referencia o nuestras leyes, sino desde el lente del país al que decidimos visitar y profundizar.

Agradecidos de tener esta increíble experiencia de inmersión cultural de haber conocido y compartido con una maiko (aprendiz de geisha). Domo arigatōgozaimashita (ども ありがとう ございました: Muchas gracias).
Agradecidos de tener esta increíble experiencia de inmersión cultural de conocer una geisha aprendiz (maiko) y compartir con ella. Domo arigatōgozaimashita (ども ありがとう ございました: Muchas gracias).

Para concluir, si nos preguntan, ¿volverías a interactuar con una geisha? La respuesta sería, ¡por supuesto! Nos encantaría tener esta oportunidad de disfrutar de las artes que preservan las geiko (geishas) y de asistir a uno de los festivales anuales que realizan en Kioto. Uno de estos festivales es el famosísimo Miyako Odori (都をどり) que se da en la época de Sakura (桜 o さくら: cerezo: Cherry Blossom en inglés) durante la primavera.  Definitivamente no es necesario ser un paparazzi cuando se viaja a Kioto para conocer y retratarse con una geisha aprendiz (maiko), y más con las leyes prohibiendo la práctica en Gion. Si desean tener este tipo de experiencia, los invito a que ya sea a través de la compañía que utilizamos, u otra que ofrezca este recorrido cultural en el sector Gion de Kioto, se den la oportunidad de conocer y conversar con una maiko y entender por qué la palabra geisha (芸者) en japonés significa persona de las artes.  Hasta entonces, buen viaje.

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